jueves, 1 de agosto de 2013

Tour de Flandes cicloturista 2007

Todo comenzó el año pasado, cuando después de cruzar Cuba en bicicleta con un amigo, el amigo y yo nos compramos unas bicis de carretera y empezamos con esto de la bicicleta de carretera. Ese primer año Josu probo la Quebrantahuesos, y yo que no soy tan maquina me conformé con la Indurain corta y la Larra-Larrau corta. En esta ultima prueba regalaban ejemplares de la revista Pedalier a los participantes, y en una de esas descubrimos que cada monumento del ciclismo tenía su versión cicloturista. Instantáneamente pensamos en la ronde, porque era la que más nos tiraba a nosotros. Quedamos en hacerla en el 2008, cuando se supondría que estaríamos rodados, pero en noviembre..Llamada de Gari, otro cicloturista de la zona, invitandonos a ir en semana santa del 2007 a por los 260 kms de la ronde. Las dudas iniciales pronto son superadas yen noviembre empezó el entrenamiento, siempre dirigido a dicha prueba. Salidas por la mañana a  5 bajo cero, muchas horas de rodillo, ratos muertos leyendo cronicas deserpal, de un chico de alicante.., en fin , nos plantamos en abril con 3300 kms, de los cuales la salida más larga había sido una de 7 horas y 160 kms..

Llego el gran dia.

Después de 12 horas de viaje en coche llegamos a Brujas, y el vispera de la prueba realizamos 30 kilometrillos a ritmo suave para buscar sensaciones, y conocer un poco las carreteras belgas. Durante todo el día turismo por Brujas, recoger los dorsales en Ninove, y a dormir, con la esperanza de que la marcha fuese mitica..

Por la noche no tuve tiempo de soñar con la marcha, ya que los nervios no me dejaban dormir bien, pero en un abrir y cerrar de ojos, nunca mejor dicho, llegaron las 5 y media. Abrir la ventana del hotel, ver que iba a hacer un buen día, menos mal, y a ponerse el traje de faena, culotte pirata, mallot windstopper, y guantes largos básicamente. Desayuno en el hotel con los 5 compañeros de ruta, Josu, Gari, Xavier, Esteban y yo. Se notan los nervios y las visitas al escusado y a la habitación en busca de utensilios olvidados son continuas, menos mal que las bicis estaban preparadas de vispera, sino no salimos ni a las 9,, Por fin nos dirigimos a la plaza del mercado de Brujas, donde al día siguiente saldrían los profesionales, son ya casi las 7, y esperamos a que se apaguen las farolas de la plaza, que es cuando los que no tienen luz pueden salir. Subimos al podium que tienen montado allí, el ambiente es espectacular, con muchísima gente esperando para sellar la hoja de ruta por primera vez, sellamos bajamos cuidadosamente la rampa, que para bajar con calas y andando es muy peligrosa, de hecho Gari casi se cae, y después de unas fotos para la historia, salimos a la ruta.

La salida de Brujas fue bastante estresante ya que alli todo el mundo para en los semáforos y a pesar de ser una prueba organizada, en contados puntos teníamos preferencia. Eso si, los conductores tienen infinitamente más respeto por los ciclistas que por estos lares. Nada más salir de Brujas, primer problema, pinchazo de Esteban cuando todavía solo habíamos hecho 5 kilometros.. Le decimos si quiere que le ayudemos a arreglarlo, pero dice que sigamos, que ya lo arregla el, por lo que seguimos solos. Estos primeros kilómetros son un poco agobiantes, ya que circulamos un montón de tios por un carril bici estrecho, en el cual rodamos por parejas, a pesar de que la carretera esta desierta, y esto pasara ya en toda la prueba, todo el mundo rueda por el carril bici. Así rodamos la primera hora, a una media cómoda de 30 por hora, y aquí ya si que nos vamos metiendo en un terreno más ancho, dejando un poco de lado los carriles bici. Nos vamos preocupando un poco porque Esteban no llega y pensamos que le ha podido pasar algo. Cuando vamos a cumplir las 2 horas de camino, llegamos al primer avituallamiento, que es el primer punto para sellar. Aprovechamos para ir al baño, comer algo y prepararnos para salir cuanto antes. Llamamos a Esteban y nos dice que al ponerse a arreglar el pinchazo se dio cuenta de que no tenía desmontables, por lo que tuvo que volver al hotel, pero que siguiesemos tranquilos porque había cogido rueda a un holandés y venía a toda velocidad.

Salimos a por el segundo avituallamiento, con muchísimas ganas de que llegue el kilometro 91, pues por ahí estaría el primer tramo de paves llano, cosa desconocida para nosotros, por lo que estamos deseando de que llegue.. En el tramo en el cual llegabamos a Warengen, tuve un pequeño susto, ya que después de parar un momento para poner bien el iman del polar, al final me resigne a perder la función del cuentakilometros, en el arreón que me metí para llegar al grupo en donde estaban mis compañeros tuve una caida tonta sin consecuencias. En esas cuando estábamos a punto de entrar en Warengen nos adelanto Esteban a rueda de un holandes a toda ostia, nos invitó a coger la rueda, cosa que hicieron Gari y su hermano Xabi, Josu y yo preferimos seguir guardandonos un poco para más adelante. Después de pasar Warengen, el paisaje completamente llano ha cambiado un poco, vislumbrandose los primeros repechos, el primero de ellos no demasiado duro, pero si bastante largo apareció en el kilómetro 80, cuando ya los nervios estaban a flor de piel por la cercanía del primer tramo de paves.  Después de pasar el primer repechillo, ya todos estabámos pendientes del primer tramo de paves en el kilometro 91 llegaron los primeros tramos de paves, plato grande, que apenas habiamos quitado en toda la marcha, y a pasar el primer tramo de 400 metros, la sensación indescriptible, dura, las manos duelen, parece que la bici va a reventar, joder, cuando se acaba esto, y lo que queda. Suplicando que hubiese algúna cuneta ciclable, en fin, paves en estado puro. A este primer tramo de 400 le van siguiendo otras dos de 300 y 1700 metros y sobre todo este largo se hace durisimo, ya que cuando pierdes la frescura que te hace ir rapido, sin querer vas aflojando y eso hace que el paves sea todavía más duro. Después de pasar estos tramos de paves llano y a toda ostia en grupo a por el segundo avituallamiento sito en el kilometro 102. En este avituallamiento nos volvemos a juntar con Gari, Xavier y Esteban, y saludamos a unos vizcainos que conocimos en la inscripción en Ninove. Se empiezan a ver las primeras caras desencajadas, fruto de los tramos depaves, y una vez probadas los tramos llanos, ahora nos moríamos de ganas de probar el primer muro..

Después de descansar un poco, salimos otra vez, y definitivamente comprobamos que ya todo no es tan llano, ya que los repechos son costantes, pasamos por un pequeño tramode paves de 300 metros casi sin darnos cuenta, y llegamos al kilometro 120 comentando que ya no quedaba nada para el Molenberg, el primer muro del día, cuando de repente, tramo de paves sorpresa de 2400 metros, un poco de descanso y otro de 1500 metros, en estas Esteban se queda roto y se va para atrás, mientras que Gari y Xavier tiran para adelante con total entereza, dudamos si hacer un esfuerzo y conectar con ellos, pero desistimos. Llegando al kilometro 130, andabamos del todo acechantes esperando al Molenberg, cuando de repente nos encontramos con un descenso pronunciado, que nos anuncia la llegada del Molenberg, no es el más duro ni mucho menos, coges un cruce a la derecha, y ahí te lo encuentras, 463 metros al 7 por ciento y con un pico del 14%, lo encaro con entereza, cuando al intentar ponerme de pie me patina la rueda de atrás, por lo que opto por subirlo sentado, en la mitad del muro un coche aparcado que se lleva los juramentos de todos los cicloturistas, en al menos 6 idiomas. Después del Molenberg Esteban volvió a conectar con nosotros en una zona llana, pero enseguida volvió otro tramo de paves, durísimo, para mi el más duro, y de nuevo volvió a quedarse. En total entre el primer y segundo muro había dos tramos de paves llanos y largos que nos dejaron a todos muy muy calentitos, de hecho alguno decía que el segundo tramo llano era en verdad un muro.. Después de estos tramos llegamos al segundo muro, el Wolvenberg, este de  asfalto, y aunque no nos hacía falta, metimos la reductora y para arriba eran solo 645 metros, pero con un máximo del 17, por lo que decidimos subirlo poco a poco. A partir de ahí toda la carretera tiraba para abajo hacia el 3. avituallamiento, en Ourdenarde, aquí nos paso lo mismo que en la Roubaix del año pasado, es decir justo a nuestro paso, se empezó a levantar un puente levadizo, por lo que tuvimos que buscar una ruta alternativa con la ayuda  de unos belgas. Comer y beber en abundancia, coger comida porque el siguiente avituallamiento quedaba muy lejos y todavía quedaba lo más duro, y para adelante. Hasta el siguiente muro quedaban 17 kilometros, por lo que nos lo tomamos con calma, por un carril bici y a rueda, no dando apenas relevos.., los dos siguientes muros de asfalto los subimos despacito despacito pues ya los kilómetros se iban notando, y en el 4. después de estar hablando con unos bilbainos llegamos a donde estaban mi novia y sus amigas, que amablemente nos dieron de beber, a la par que nos sacaban una fotos, y en esas llegamos al 5. muro y al más largo, el Oude Kwaramont, 2,2 kilometros no muy duros pero que se hicieron eternos.., otro tramito llano de paves, y salimos a un repecho de asfalto de un kilometro o asi,  y empezamos un descenso vertiginoso por un caminito de asfalto, en esas estamos cuando de repente a lo lejos vemos un muro corto pero durisimo, el Paterberg con sus 12,9 de media y 20 de maxima espera, tenía un par de cunetas de cemento ciclables, pero Josu y yo pensamos lo mismo, por el medio y con dos cojones,.. La verdad es que si llega a tener 100 metros más, igual no lo subimos pero bueno, con todo el subidon llegamos arriba. Otro muro de asfalto deun kilometro, y después de un descenso llegamos a otro muro de paves el Steenbeekdries, no muy duro y lo subimos sin dificultades. Arriba paramos a comer algo, ya que los 189 kilometros se van notando, y a por otros dos muros de paves. Estos los subimos por las cunetas, que ya no estabamos para muchas heroicidades, y en el segundo muro de paves, sufrimos barbaridades en la bajada, encima también había mas tramos depaves llanos, que ahora si te dejaban muerto.. En estos momentos recomiendo a los que vayan a hacerla lean la cronica de serpal, que es muchisimo mas fiable..jeje! Yo no recuerdo bien ya como era todo esto. En los tramos de paves de asfalto, lo pasamos un poco mal, porque entre tramo y tramo pegaba aire de cada, y ya no había grupo posible. Los muros de asfalto se van pasando poco a poco, y cada vez vemos más cerca la meta., en medio había un tramo de paves bastante duro, donde en la de los pros atacó Canchelara.  Después de subir el Eikenmolen, llegamos al ultimo avituallamiento del día, charlando con un belga que nos invitó a realizar con el la Milan San Remo.  Comer un poco, sellar, y en medio de un gran atasco, porque aquí se juntaron todas las marchas, fuimos camino a Grammont, al mitico Muur. Aquí nos paso lo mismo que a Serpal, aceleración constante hacia el muro, y en un tramo de asfalto previo al paves, lo empezamos a dar todo, cuando de repente, calambre en el isquiotibial derecho, le digo a José que siga, cuando me da otro mas duro en el cuadriceps izquierdo, hay si que me veía parando para descansar, pero en esas llego el paves, y con eso me recupere, llegar arriba y con Josu hacia el Bosberg. Hay ocurrió el unico pinchazo de la jornada, en medio de la mala ostia, arreglarlo y para arriba. El Bosberg lo subimos con todo, adelantando gente, yde ahí a la meta, tirando a bloque cogiendo y dejando algunos grupos, para entrar los dos juntos en la meta. Juntarnos con Gari y Xabi, esperar a Esteban y a por los diplomas, completamente orgullosos por la hazaña, entusiasmados por la filosofia de los belgas en cuanto a cicloturismo y pensando en la siguiente.. La Roubaix? La Lieja? Marmoute? Seguiremos informando…

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